Para correr en invierno necesitas un calzado adecuado que te proteja y te brinde soporte, pero que a la vez te aporte calidez y mejore tu rendimiento
Los entrenamientos no paran solo porque llueva (o nieve) a tu alrededor. Aunque otras personas permanezcan en casa, tú tendrás que enfrentarte al viento y meter los pies en la nieve para cumplir tus objetivos.
No obstante, debes tener cuidado cuando corras en invierno. No solo es más probable que te resbales y te caigas en carreteras y senderos resbaladizos, sino que el clima frío también puede aumentar el riesgo de lesiones musculoesqueléticas. Llevar el calzado adecuado que te proteja y te brinde soporte es lo más importante en invierno. Es por ello que las personas que corren en climas fríos deben elegir calzado de running para el invierno.
Elegir calzado de running para invierno puede ser un desafío. Tienes que buscar un par que te brinde calidez y te proteja del clima, pero también es importante que sea cómodo y te proporcione un buen nivel de estabilidad.
Para elegir el mejor calzado de running de invierno, tendrás que tener en cuenta el clima en el que vivas, la superficie de running y la anatomía del pie. Esto es lo que debes saber para elegir el mejor calzado de running para el frío según tus necesidades.
Características imprescindibles del calzado para el invierno
Aislamiento. El aislamiento térmico es la capacidad de un calzado de retener el calor corporal y ofrecer protección contra el viento. La mayoría del calzado impermeable, combinado con calcetines de running para el invierno, proporciona suficiente aislamiento para mantener la calidez cuando hace frío. Pero si vas a correr a temperaturas extremadamente bajas, es posible que necesites un calzado con una parte superior diseñada para evitar que entre el viento.
Impermeabilidad. Ya sea que corras cuando hay lluvia o nieve, necesitarás un calzado que mantenga los pies secos. Debería tener una parte superior duradera repelente al agua o impermeable.Si las condiciones climáticas son extremadamente frías, puedes elegir un calzado con membrana GORE-TEX, que tiene unos poros lo suficientemente pequeños como para que no pase el agua, pero que son lo suficientemente grandes como para permitir la transpirabilidad y la absorción del sudor.
Visibilidad. En los meses de invierno hay menos horas de luz, por lo que es posible que tengas que correr en condiciones de poca visibilidad. Los carros necesitan más tiempo para frenar cuando hay humedad, por lo que es importante que te vean desde lejos. Si vas a invertir en calzado para el invierno, lo mejor es optar por uno con elementos reflejantes que te hagan más fácil de ver.
Protección. Si corres en la nieve, especialmente en senderos sin pavimentar, el calzado de perfil bajo no te dará suficiente protección contra el frío ni evitará que la lluvia y la nieve empapen tus calcetines. Es posible que necesites un estilo de corte alto que combine con tu ropa de invierno para mantener la calidez y la transpirabilidad.
Tracción. Deberías elegir un calzado con una suela hecha de un compuesto de goma diseñado para adherirse más fácilmente a la carretera o al sendero cuando haya agua o hielo. Evita las suelas de espuma si vas a correr por zonas donde haya barro o nieve a medio derretir. También es recomendable buscar calzado que por debajo lleve relieves pequeños y profundos para tener buena tracción.
El efecto del frío en las propiedades del calzado de running
La mayoría del calzado de running tiene entresuelas y plantillas de espuma EVA, que es un material sintético que ofrece amortiguación y rebote. Esta espuma se vuelve más rígida cuando hace frío, lo que significa que el calzado ofrece menos flexibilidad cuando el pie impacta contra el suelo.
Este aumento de la presión es algo similar a correr en superficies más duras. No se ha relacionado con un mayor índice de lesiones, pero es algo que hay que tener en cuenta cuando corres en condiciones de frío, especialmente si tiendes a necesitar calzado con mucha amortiguación. Debido a que la espuma EVA también se vuelve más rígida con el tiempo, asegúrate de que cambias tu calzado de running con la suficiente frecuencia.
El efecto del frío en los atletas
El frío no solo afecta a las propiedades del calzado, sino también a los tejidos musculares. La exposición al frío puede disminuir tus capacidades propioceptivas, tu fuerza y tu agilidad. Esta disminución del rendimiento puede aumentar el riesgo de que un atleta sufra una lesión musculoesquelética, por lo que es más probable que los atletas se lesionen cuando corren con frío.
Dado que se ha demostrado que un calzado adecuado reduce el riesgo de lesiones, tu mejor línea de defensa es asegurarte de conseguir uno que te brinde un ajuste cómodo y te proporcione suficiente amortiguación y sujeción.
Combina el calzado con el clima
Si corres en condiciones de frío y humedad
Si en tu zona el invierno es suave, con lluvias y temperaturas por encima del punto de congelación, necesitas un calzado de running repelente al agua que mantenga la calidez y unos calcetines de running impermeables para el invierno. También puedes agregar una protección para el calzado de running de invierno o unas polainas impermeables por encima del calzado de running de verano para evitar la humedad y retener la calidez.
Si vas a correr en senderos que se embarran cuando llueve, asegúrate de elegir el calzado específico de trail running. Este tipo de calzado está hecho con una goma más adherente y unos relieves más profundos en la suela. Es un poco más rígido que el calzado de running para el día a día, pero también ofrece una mejor protección contra el mal tiempo y el terreno irregular.
Si corres en las aceras o en las carreteras con nieve
El calzado de trail running impermeable agrega la tracción que necesitas para correr en carreteras, aceras y senderos planos con nieve. Aunque este tipo de superficies puede desgastar la goma del calzado de trail running en verano, la aparición de la nieve requiere de una mayor tracción, aislamiento térmico e impermeabilidad.
Busca un calzado duradero con patrones de suela variados o suelas de gomas adherentes que se asemejan a los neumáticos de invierno. Si corres por la carretera, también debes elegir un par con diseño reflejante para garantizar tu seguridad.
Si corres en senderos con nieve
Los servicios de retirada de nieve no suelen llegar a los senderos de montaña alejados de la carretera, por lo que es posible que acabes corriendo sobre una capa de nieve o barro profunda diferente a lo que te encuentras en terrenos urbanos. Necesitarás una parte superior de corte alto repelente al agua que pueda mantener la nieve y la suciedad a raya. El forro GORE-TEX será la opción más efectiva para evitar que te mojes. También debes fijarte en la suela del calzado y elegir uno que te ofrezca un buen agarre.
Si corres en hielo
Si no le temes a correr en carreteras y senderos con hielo, necesitas lo máximo en durabilidad y tracción. Necesitas un calzado que tenga una suela con clavos para no resbalarte. Si también corres sobre capas profundas de nieve, elige un diseño que tenga relieves profundos. Asegúrate de elegir el calzado que te brinde suficiente aislamiento y agrega unas polainas si necesitas más protección contra las inclemencias del clima.
¿Cada cuánto tiempo tienes que cambiar el calzado de invierno?
El calzado de running suele durar entre 500 y 800 km o de 3 a 6 meses. Pero puede ser buena idea cambiarlo cada temporada. Esto se debe a que la amortiguación tiende a ponerse rígida con el tiempo, y el clima frío hace que la espuma EVA también sea incluso más rígida. Además, el calzado se puede desgastar más rápido cuando está expuesto a las inclemencias del tiempo. No obstante, el calzado de invierno suele ser más duradero. Si esperas ver signos de desgaste para saber cuándo cambiar tu calzado de running, tendrás que correr muchos kilómetros sin la amortiguación adecuada.
¿Es seguro correr en invierno?
Cuando corres en invierno aumenta el riesgo de caídas y de lesiones musculoesqueléticas. Para reducir estos riesgos, debes llevar el calzado adecuado y asegurarte de calentar los músculos antes de salir al frío. Cubre la piel expuesta y cámbiate la ropa húmeda inmediatamente después de correr para evitar las lesiones relacionadas con el frío. También puedes correr un par de sesiones breves si ves que hace demasiado frío para recorrer muchos kilómetros.
¿Necesitas un calzado de running diferente para el invierno?
Depende del clima en el que vives y de la superficie en la que corres. Si solo baja un poco la temperatura y llueve en invierno, quizá no necesites calzado de running para invierno. Una protección de invierno para tu calzado de running o unas polainas pueden ayudarte a mantener los pies secos, y unos calcetines de running impermeables te ayudarán a mantener la calidez. Sin embargo, si vas a correr en zonas donde hay nieve a medio derretir, necesitarás un calzado con mejor tracción, más impermeabilidad y mucho aislamiento. Y si te encuentras con condiciones de hielo, sin duda necesitarás un calzado especial para el invierno.
Algunas empresas tienen versiones de zapatillas ideales para correr en otoño e invierno, como Nike que año tras año lanza la colección Nike Shield de sus modelos icónicos, como ser Pegasus Shield, ideales para esos días de lluvia y frío.
Las señas de identidad de la colección Nike Shield son resistencia al agua, un revestimiento duradero capaz de repeler el agua y con una densa malla tejida. Además de elementos reflectantes de 360 grados tan útiles cuando las condiciones de luz en invierno son más bien escasas. Cuidado al comprar zapatillas de invierno y usarlas en climas cálidos, algunos vendedores no conocen la diferencia.
Cuando el tiempo no acompaña, la protección y el abrigo del corredor deben ir de pies a cabeza. A la hora de hacer frente a condiciones climatológicas adversas, el corredor necesita disponer de un calzado óptimo que le permita correr con comodidad, manteniendo en todo momento los pies secos y cálidos. Una buena idea es agregar un rompeviento para correr.