Peso y superficie al elegir las zapatillas

El peso importa, por encima de 80 kg opta por una buena amortiguación, con una entresuela de espuma más dura y gruesa y con tecnología de amortiguación adicional en el talón y la puntera. Además opta por una zapatilla con apoyo dinámico para evitar la sobrepronación.

En el caso de hasta un peso de 80 kg y pisada normal, las zapatillas neutras son las ideales.

La zapatilla debe adaptarse al terreno, con una buena amortiguación y entresuela para evitar lesiones y una suela con tramado para tener agarre.

No es lo mismo correr sobre asfalto que sobre césped o tierra. El asfalto, baldosas y cemento son las superficies más duras y lisas, el césped y sendero de tierra son los terrenos más suaves y amortiguados pero tienen irregularidades. Hay zapatillas que son más aptas para asfalto y tierra y otras que son más para césped, la diferencia está más que nada en el dibujo de la suela, las de asfalto son más lisas y también se pueden usar en un sendero de tierra si el camino es parejo, y las que son aptas para césped tienen surcos más grandes y profundos, y por lo general  también se pueden usar en todas las superficies como asfalto, tierra y arena.

Otro punto a mirar de la suela es la durabilidad, las zapatillas suelen ser costosas y debemos sacar el mayor provecho de nuestra compra, las que más duran son las suelas negras de caucho, pero hay otras que pueden sufrir un mayor desgaste que son del mismo material amortiguado de la mediasuela con refuerzos en donde el pie hace impacto con el suelo. El cemento y el asfalto son las superficies más abrasivas para la zapatilla, hay que tratar de no arrastrar el pie al andar.

La recomendación es correr por el césped o sendero de tierra siempre que puedas ya que amortigua más el impacto con el suelo y no desgasta tanto la suela. Hay que tener cuidado con la humedad del rocío y el barro de las lluvias porque te puedes resbalar y darte un fuerte golpe, además hay que ser precavido de los pozos e irregularidades del terreno para no lesionarte.

Hay zapatillas especiales para el trail running, fuertes, resistentes y con mucho agarre, para correr por senderos de montaña, cerros y montes, huellas o caminos secundarios, cruzando charcos de agua y barro, con grandes trepadas y abruptas bajadas. Algunas de estas zapatillas tienen agujeros en la zona de la suela para escurrir el agua.