El lugar y terreno al correr
Puede elegir libremente donde correr, en un parque o en la ciudad verifique la seguridad del lugar. Preste atención a la superficie del terreno por posibles accidentes.
El césped es muy blando y amortigua los golpes pero es peligroso porque puede ocultar desniveles, pozos, palos, etc., estas irregularidades pueden causarle una caída, torceduras y lesiones. También tenga especial cuidado de la humedad del suelo por rocío o lluvias para evitar resbalar y tener una caída y golpe fuerte. La superficie de tierra y polvo de ladrillo es un poco más dura pero con menos accidentes.
El pavimento, vereda y asfalto son de las más duras y más lisas, su contra es que resienten las piernas. Aléjese de los semáforos y zonas congestionadas, llenas de transeúntes y preste atención a los accidentes del camino y los perros.
Correr en pista es la mejor solución, pero puede aburrirse al poco tiempo. Cambiar el sentido del recorrido, cambia también el sentido de las pendientes.
Si elije un lugar apartado piense que puede tener una torcedura y encontrarse lejos de ayuda. Lleve algo de dinero para cualquier contingencia.
En terreno montañoso disminuya la velocidad. En climas fríos tome precauciones con el hielo en el camino. En lluvia protéjase de los relámpagos y del suelo resbaladizo, cámbiese enseguida por ropa seca, vista ropa impermeable y las prendas necesarias para mantener el calor del cuerpo.
Clima frío y cálido al correr
El desplazamiento cuando corre incrementa el efecto frío-viento y riesgo de congelación. Proteja las partes del cuerpo normalmente descubiertas, manos, cabeza, orejas, rostro, pies, utilice ropa para correr que proporcione aislamiento térmico.
Cuando hace mucho calor sea prudente, cubra su cabeza y protéjase del sol y radiaciones UV, hidratase bien, antes, durante y después del ejercicio. Utilice prendas livianas y transpirables eso reducirá la temperatura corporal.
Su cuerpo tarda unos días en adaptarse al calor, suda más y pierde más líquido, el calor también entorpece la circulación de la sangre con el consiguiente perjuicio para el corazón.
El calor puede provocar un brusco descenso de la presión arterial y agotamiento, si esto sucede deje de correr inmediatamente, busque una sombra e ingiera líquidos tibios no alcohólicos y descanse. Si los síntomas persisten, llame al médico.
Viento y altura al correr
Correr con vientos fuertes incrementa el gasto de oxigeno un 6%, reduzca la velocidad y obtendrá los mismos beneficios que corriendo más rápido, inicie el recorrido de cara al viento para que cuando esté cansado tenga el viento a su espalda.
Al correr en altura a partir de los 1.500m sobre el nivel del mar la sangre absorbe y transporta oxigeno con lentitud, el corazón va a trabajar más. El organismo necesita más de un mes para adaptarse, reduzca el esfuerzo un 50% o más aun si es necesario.
Continuar leyendo: Información sobre running (Guía para empezar a correr parte 5/19).