¿Cuáles son los beneficios de la soledad y cómo puedes aprovecharlos?

Pasar tiempo a solas no es lo mismo que sentirse solo o sola.

A veces no hay nada mejor que pasar una noche solo en el sofá viendo lo que quieras en la televisión, o saltarte el entrenamiento grupal para disfrutar de una carrera muy larga por tu cuenta. Pero elegir estar solo es muy diferente de sentirse solo.

Esto último puede ser un efecto secundario natural del aislamiento, especialmente cuando es obligatorio, según una nueva evaluación publicada en "The Lancet". Y para algunos, ese sentimiento de soledad puede provocar ansiedad, depresión u otros problemas de salud mental. Si eso te suena familiar, no estás, a falta de una mejor palabra, solo.

Los humanos somos animales sociales por naturaleza. Necesitamos a nuestra familia y amigos para sobrevivir mental y físicamente. Es la combinación de las 86 mil millones de células nerviosas de nuestro cerebro con todas las personas en nuestro círculo social lo que nos ayuda a prosperar, pensar más rápido y trabajar mejor, dice la doctora Stephanie Cacioppo, neurocientífica y miembro del Nike Performance Council que se especializa en mentalidad y soledad. ¿Y tu humor? Sí, la socialización también impacta en eso, agrega la doctora Sari Chait, psicóloga clínica y fundadora del Behavioral Health & Wellness Center, en Newton, Massachusetts. Una investigación sugiere que tus seres queridos pueden ayudarte a sentirte apoyado y a levantarte el ánimo, y cuanto más socialmente conectado estés con ellos, mejor será tu salud emocional.

Por qué, y cómo, disfrutar la soledad

Eso no significa que el tiempo a solas, ya sea por elección o no, tenga que ser algo malo. En realidad, puede ser un lujo. "Pasar tiempo en soledad y estar contento con ello te permite concentrarte en ti mismo y en cuáles son tus necesidades", dice Chait. Además, el tiempo extra contigo mismo es una buena oportunidad para desempolvar viejos pasatiempos que hayas abandonado, contemplar nuevos objetivos, agudizar tus estrategias de afrontamiento y, de alguna manera, incluso construir relaciones más saludables. Y sin el ruido del mundo exterior que interrumpe, también estás mejor preparado para cosechar los beneficios.

Con estos tres consejos respaldados por expertos, puedes maximizar tu tiempo para hacer grandes cosas para tu cuerpo y mente:

Desconéctate del entrenamiento

La investigación muestra que el ejercicio, con todas las hormonas que genera para sentirnos bien, puede ayudar a mitigar los sentimientos de soledad o tristeza. Y cuando lo haces solo, tienes "una oportunidad única de concentrarte en lo que es esencial para tu cuerpo, mente y necesidades emocionales", explica la doctora en Psicología Hillary Cauthen, consultora de rendimiento mental certificada y miembro de la junta ejecutiva de la Association for Applied Sport Psychology.

Un par de veces a la semana, entrena sin tu reloj o auriculares. Mientras te mueves, observa al menos cinco cosas distintas sobre tu cuerpo o el mundo que te rodea, sugiere Cauthen. Por ejemplo, date cuenta de tu respiración, de las ardillas que ves a lo largo de tu ruta de carrera o de qué tan firme se siente tu torso al sostener una tabla. Hacerlo podría lograr que el movimiento se sienta más satisfactorio e incluso podría ayudarte a identificar señales de postura que de otro modo podrían haber pasado desapercibidas.

Sal a entrenar al aire libre

Quizá hayas escuchado que pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar tu salud mental y tu concentración, así como reducir el estrés. Y las investigaciones muestran que hacerlo sin compañía puede aumentar esos beneficios. ¿Por qué? Como probablemente cualquier persona que haya ido de excursión sin compañía sabe, el aire libre puede brindar el espacio y el tiempo ininterrumpidos para ayudar a aclarar pensamientos y establecer objetivos futuros.

Realiza tus entrenamientos en el exterior con la mayor frecuencia posible, incluso si es solo en tu terraza o en tu patio. Y sal a caminar, a cualquier ritmo, tantas veces como sea posible. Observa las cosas nuevas de un entorno natural que te atraiga: el agua que corre, el movimiento de las nubes, los árboles impresionantemente altos. Otra investigación muestra que los paisajes naturales pueden tener una forma de inducir la emoción beneficiosa y poderosa del asombro, y reconocer esos elementos puede prolongar las ventajas positivas.

Finalmente, haz lo que siempre has querido hacer

Hay una área del cerebro vinculada al cómo te relacionas y conectas con los demás que también se ilumina cuando algo te apasiona, dice Cacioppo, incluso cuando estás solo. Entonces, en los días que te sientes un poco solo o perdido, sacar tus pinceles o sumergirte en alguna escritura creativa que hayas dejado en segundo plano podría ayudar a conectarte más profundamente contigo mismo y, en el futuro, con los demás.

Tómate al menos 20 minutos algunas veces a la semana para concentrarte en un proyecto. Incluso si es un poco frustrante al principio, sigue así. A medida que comienzas a conectarte con la actividad, puedes irte despidiendo de un espacio que te podría haber generado un sentimiento de soledad. Lo mismo ocurre al comenzar una nueva práctica desde cero, como hornear o aprender otro idioma.

Sé amable contigo mismo cuando cometas errores, porque cometerás algunos, y date el mérito cada vez que tengas éxito (regalarte un pan de masa madre perfectamente dorado, un chocolate o decirte una frase de ánimo también cuenta). ¿Qué otra cosa hermosa hay de estar solo? No hay nadie para juzgarte, ni quien se acabe todo tu pan recién salido del horno.

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