Estructura de una zapatilla de running

Partes de una zapatilla para correr o deportiva

Suela: es la capa inferior de la zapatilla, la parte que hace contacto con el suelo, vienen con surcos (o clavos en las de pista) para mejorar la tracción o el agarre (grip) en terrenos irregulares o resbalosos, la mayoría son de caucho resistente al desgaste y otras de espuma. Es conocida la suela tipo waffle o gofre creada por el fundador de Nike Bill Bowerman. Encuentra el equilibrio entre durabilidad y flexibilidad.

Agarre o grip: es el agarre de la suela para traccionar en terrenos irregulares y no resbalar de acuerdo a las superficies por donde corres, como césped, pista, asfalto y las condiciones del clima como lluvia, barro y nieve.

Entresuela o mediasuela: es la espuma que va entre la suela y la plantilla. Es la parte más importante porque es la que provee amortiguación, estabilidad, cuida la anatomía del pie y da retorno de energía. Las zapatillas natural running, barefoot o minimalistas son como correr descalzo, tienen una mediasuela muy fina o inexistente. Elige una que no agregue demasiado peso al calzado y que se sienta cómoda. Evita la entresuela demasiado suave o demasiado firme

Offset, drop, diferencial o caída: es la caída o diferencia de altura que hay entre el talón y la puntera de la mediasuela, suele ser de 8 mm en la mayoría de las zapatillas. La altura del talón en comparación con la altura del metatarso puede afectar la zancada. Presta atención a como se siente el calzado cuando caminas o corres, y evita calzados que ejerzan presión en alguna parte del pie.

Plantilla: es la capa que hace contacto con el pie, va dentro de la zapatilla y se puede remover. Aporta más comodidad y afecta el nivel de suavidad y firmeza del calzado al ponértelo. En la mayoría de los calzados, se puede quitar y reemplazar por plantillas ortopédicas.

Parte superior, malla, capellada o upper: es toda la parte de la zapatilla por encima de la suela que cubre y rodea el pie, la parte textil que provee ajuste al pie y que también estabiliza el antepié y el tobillo, hay mallas transpirables e impermeables, que protegen del agua y del clima frío, con costuras planas para no provocar rozaduras y la parte externa también suelen traer elementos reflectivos para correr de noche.

Montura: es la sección que contiene los cordones o agujetas del calzado y su función es sostener el pie en su lugar. Intenta encontrar una montura que brinde soporte a tu pie sin que se sienta demasiado ajustada en el arco cuando te muevas.

Talón o talonera: es el acolchado, forro y soporte rígido para que no se mueva el tobillo de la parte posterior del calzado.

Cuello del talón: es la parte superior del calzado por donde introduces el pie, tiene un acolchado realizado de material blando en donde calza el tobillo. Debe ajustarse cómodamente en torno al tobillo y no debe deslizarse ni rozar el tendón de Aquiles. Este puede ser un punto de incomodidad en muchos calzados, así que presta atención a esa zona cuando los estés probando durante una carrera. Es una de las partes de las zapatillas que más se desgasta.

Puntera: es la parte de adelante donde se apoyan los dedos. La altura y la anchura de la puntera pueden diferir entre modelos de zapatillas. Busca una puntera que no lastime los dedos con suficiente espacio como para poder flexionarlos y estirarlos cómodamente sin atascarse en la puntera.

Refuerzos laterales: son tiras que van a los costados que proporcionan estabilidad y sujeción al pie.

Cordones: las tiras para atar las zapatillas, también hay algunas pocas que se sujetan con abrojos o que tienen un sistema sin cordones.

Lengüeta o lengua: es un acolchado que hace contacto con el empeine para dar comodidad y que no se note la presión de los cordones.

Amortiguación: son los materiales que suavizan el impacto del pie con el suelo y lo propulsan para dar el siguiente paso, se encuentran incrustados en la mediasuela por lo general en la zona del talón y el mediopié y en algunos casos en toda la mediasuela.

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